Ingredientes
- 1 pechuga de pollo
- Dos cucharadas de salsa de tomate
- 1/2 bola de queso mozzarella fresco
- 50g de queso mozzarella rallado
- Orégano seco
- Aceite de oliva
Preparación
- Con un cuchillo bien afilado, hacemos unos cortes a la pechuga de pollo. Los cortes, deben ser perpendiculares a la pechuga y deben tener una profundidad de alrededor a la mitad de la misma.
- Ponemos unas cucharadas de una buena salsa de tomate sobre la pechuga. Nos aseguramos de introducir también generosa cantidad dentro de los cortes que hemos hecho. Así quedará más jugosa
- Cortamos unos trozos de queso mozzarella fresco y los introducimos en cada corte. Este queso se derretirá en el horno y le dará todavía más cremosidad a la pechuga. Espolvoreamos por toda la superficie con un poco de orégano seco y con un pequeño chorrito de aceite de oliva. Finalmente espolvoreamos con más queso mozzarella rallado
- Metemos en el horno, previamente calentado a 200ºC y dejamos cocinar unos 20 minutos. Tiempo suficiente para que la pechuga quede bien cocida en su interior. Servir inmediatamente.